La semana pasada no me marqué ningún objetivo... e hice bien. Lo cierto es que en un momento del fin de semana hice ademán de pintar mi Linea Aegis, pero no tenía imprimación negra suficiente, así que la cosa se quedó en agua de borrajas.
Lo que si hice, con la inestimable ayuda de mi novio, fue montar un dreadnought. ¡Y no un dreadnought cualquiera! ¡Un Contemptor!
En principio, he pensado en él, por el armamento disponible, como una nueva encarnación de Balam (si, mi único dread pintado... soy así de guay). Se trata de un modelo mucho más dinámico que los modelos actuales, y por tanto, creo que es más acorde con la personalidad del guerrero que habita en su interior.
Tengo que crear una historia que justifique como es posible que un Capítulo fundado hace apenas un par de siglos tenga una armadura ancestral de tiempos de la herejía...Y además se la ofrezca para que la machaque a un guerrero como Balam.
¿Un regalo de un antiguo mundo forja? ¿Quizás un homenaje del mundo forja de Aronticus en el aniversario de su liberación por los Águilas Rojas, a uno de los grandes héroes de esa campaña, forjado con un antiguo patrón que curiosamente había sobrevivido en las capas más antiguas de las fábricas del planeta?
¡Ya se verá!
De todas formas, mi idea es pintarlo, ¡pintarlo cuanto antes! Es un modelo agradecidisimo de ver, y no puedo esperar a verlo pintado con los colores del Capítulo.
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